El proyecto consiste en la creación de un plan de prevención del suicidio que pueda implementarse en todos los países del mundo. Este plan estaría diseñado para abordar los factores de riesgo y las barreras que impiden que las personas accedan a la ayuda que necesitan para prevenir el suicidio. El plan incluiría iniciativas para aumentar la conciencia pública sobre la prevención del suicidio y reducir el estigma asociado con los trastornos mentales. También se proporcionaría capacitación a los profesionales de la salud y se garantizaría que los recursos necesarios estén disponibles para ayudar a aquellos que necesitan atención médica para la salud mental. La implementación de este plan mundial de prevención del suicidio podría reducir significativamente las tasas de suicidio en todo el mundo y ayudar a salvar vidas.